lunes, 30 de abril de 2012

"A" de Aventura


Ya acabado el visionado basado en hechos reales, haber comido, y haber podido descansar, mi cuerpo y mi mente emprendieron la aventura. ya nervioso por el acontecimiento cercano, no paré a pensar en el verdadero número de mis acompañantes, muchos sin duda.  Y tras un viaje transcurrido sin incidentes, llegamos a nuestro destino, lo que sería nuestro techo esa noche y la venidera. El día, transcurrió de manera tranquila, cargado de rencuentros, presentaciones, juegos, y risas. Y por fin después de un par de horas de espera para que la tranquilidad reinara en el lugar, el descanso se hizo posible.

Suena la alarma, maldices todo lo que te rodea, pero una ducha caliente, siempre saca lo mejor de ti. Se despiertan, y entre risas, juegos, todos bajamos a desayunar. Cuando levanto la vista del plato, veo lo que antes era un comedor, y entre los compañeros decidimos quien va a reconvertir esta sala en un comedor normal. Después de ese festín mañanero, las pilas ya están cargadas, comienza nuestra labor, nuestros grupos están dispuestos, y  tengo conmigo a tres de los cuatro mejores de mi grupo normal, junto claro está a cuatro más, dos nuevos, y dos de otros años. Las primeras actividades, son difíciles, se nota, pero después de todo somos los primeros en acabar. Comemos, y por fin un poco de tiempo libre para ellos, pero nuestra tarea no había acabado. Decidimos cambiar el plan establecido, y tras mucha preparación, comienza un juego que une misterio, suspense y terror. El juego transcurre solo con un abandono, las estadísticas están de nuestra parte, fue una buena elección. Mi representación, no deja alma tranquila, y ninguno de los detectives quiere quedarse más de cinco minutos conmigo. Tras haber hablado con todos los grupos, llega la hora de las decisiones, dos de los seis grupos me acusan, fundamentando mi extraño comportamiento, pero en realidad no sospechan que el verdadero “culpable” esta a mi izquierda, cuando por fin tras unos largos minutos, se descubre el pastel, solo un grupo se ha alzado con la victoria a través del ingenio. Muy cansado pero animado,  y alegre, preparamos una noche sin igual, y el jurado tras valorar todos los espectáculos del concurso, alzamos como ganadores a dos grupo, uno de ellos el mio, que con mucha coordinación e ingenio, atrajo la atención de todo el mundo. Como último juego de la noche, los colores y el equilibrio, ponen a prueba a todos, y otro grupo se alza con la victoria. Ya derrotados, suben, y las sorpresas por ser un día especial, se oyen en una habitación, las demás casi en silencio, van entrando en ese mundo en el que nadie puede entrar, los sueños.

Otra vez el sonido de la alarma me sobresalta, cansado por un intento de broma nocturno, me dirijo de nuevo a la ducha,  que vuelve a despertar mi alegría y mi ánimo. Otra vez, ocurre lo mismo en el comedor, la jauría de lobos hambrientos, arrasa con todo, pero otro grupo de la manada debe arreglarlo todo. Tras un sermón de lo más aburrido, comienza un paseo, el tiempo está de nuestra parte, y el mar se alza azul brillante con todo su esplendor. Tras un paseo muy gratificante, intento tomarme una caña, pero esta prefiere volcarse sobre mi ropa. Congelado llego a mi habitación, me cambio, y bajo a comer, todos ya ha empezado, y mientras disfruto de una comida excelente, soy comunicado de un bulo sobre mi, así que tras comprender algunos comentarios extraños del día anterior, entre los compañeros ponemos en marcha una engañifa que dejó a todos atónitos, y enfadados  por ser tan crédulos, no se esperaban la jugada.
Llegó el momento de las despedidas, todos volvemos a casa. Abrazos, y promesas por doquier, y por fin tras otro duro recorrido, en el que mi grupo me demuestra una madurez impresionante, llegamos a esa parada, en la que cada progenitor me da las gracias de una manera diferente. Mi trabajo había concluido, ahora solo espero que las cosas vayan aún mejor.


miércoles, 25 de abril de 2012

El futuro.


El futuro es nuestro, somos libres de cogerlo, o desperdiciarlo. Es algo que se construye, poco a poco, y construirlo o mejorarlo es un derecho, que nos intentan arrebatar. ¿Acaso en el pasado el hombre no lucho por lo que hoy consideramos fundamental  y necesario para una vida normal?

miércoles, 18 de abril de 2012

De las cenizas del Fénix.


Hace relativamente poco tiempo, he visto una señal, muy pequeña, apenas perceptible para muchos de los nuestros. De las cenizas de lo que antes fue y de lo que hoy no es, he podido darme cuenta de un comportamiento de una generación, mejor dicho del comportamiento  de la nueva generación. Ese grupo de los recién llegados, ha dado a entender a los grupos más veteranos, su deseo de quedarse, no solo en su momento (que es ahora), sino que su deseo va más lejos, donde nosotros estamos ahora. ¿Será entonces posible que el “ave” vuelva a mostrar el esplendor de su vuelo?

Esta situación, me ha hecho pensar, que puede ser que estas tres generaciones sean las que al final pongan de nuevo todo en su sitio, y que nosotros, los que hoy llevamos esa “Lucha sin fin” solo seamos simples puentes, que les ayuden a reconstruir lo que hoy, aparentemente, es polvo negro.

Supervivencia


Aún puedo visualizar, la desilusión que producía llegar a ese lugar por la mañana. Su aspecto gris, casi negro, te producía ese agujero en el estómago insoportable, todavía hoy lo siento cuando paso por allí cerca. No comprendía porque en tan solo unos meses, el simple hecho de desplazarme unos pocos edificios, podría afectar a la forma de labrarte un futuro.

En fin, tras un par de meses, ya sabía que no entraba para aprender, sino que para observar la injusticia, en plena cara. En poco tiempo descubrí, que los de la mesa grande, los que deberían dar ejemplo, eran los causantes de esta situación. A ellos, les daba igual como fueras,  lo que intentaras, lo que aprendieras,  a ellos solo les importa su paga mensual. Otros sin embargo inmersos en esa rivalidad de hace años, solo necesitaban saber de donde venias. Nada más. Unos pocos, contados con los dedos de una mano, ejercían su deber. Me hicieron dudar muchas veces de mi verdadero sitio, y de cual era mi lugar. Sus artimañas no pudieron conmigo, pero si con la gente de mi alrededor, la cual fue disminuyendo su respeto y confianza. ¿Qué podía hacer yo?

Solo una cosa, se mantuvo en mi mente como solución: seguir adelante, firme, con decisión, daba igual cuantas veces cayera, y cuantas me intentaran rematar, siempre me levantaba. No les daría la satisfacción de derrotarme, sin duda conmigo no pudieron. La lucha duro tiempo, quizá demasiado. Pero me levante triunfante, demostré quien era, de que pasta estaba hecho, y cual era la verdadera razón de mi situación.

Tras salir de ese sitio gris, todo empezó a mejorar poco a poco, y pasado un tiempo, decidí entrar de nuevo. No me recibieron, no se atrevieron a salir y mirarme a los ojos. Desde la puerta me comunicaron que debía marcharme. No fue como me esperaba, pero me marché con una sonrisa de satisfacción que hacía mucho que no tenía. Todo había acabado, era momento de empezar de nuevo en otro lugar en el que sin duda, todavía hoy me alegro de estar.


martes, 10 de abril de 2012

La manada.

El grupo. El grupo inseparable, juntos, como siempre. Son todos tan diferentes, y sin embargo ahí están, dando cada uno lo mejor de si, viviendo momentos emocionantes, graciosos, motivadores, tranquilos, de locura, imposibles de olvidar. No existen muchos así. Pero incluso a veces el grupo olvida sus funciones. La del apoyo un día, la de la confianza al siguiente, la del afecto un día cualquiera. Y son en estos momentos  extraños y de olvido cuando se llega al punto crítico. ¿Porqué entonces sigue a flote, tan magnifico como el primer día? Porque en el fondo están todos a una, pase lo que pase, demostrándolo en sus actos, sin dudar. Porque todos saben que los lobos solos no pueden sobrevivir en la montaña, pero todos juntos son indestructibles.

viernes, 6 de abril de 2012

La lucha sin fin.

Un viernes más, te levantas contento por lo que te espera, está todo preparado, organizado meticulosamente desde el día anterior. Lo imprimes, lo ensayas y en tu cara una sonrisa de satisfacción personal reluce como el sol mañanero. Durante la mañana sigues construyendo tu futuro, un futuro prometedor, pasito a pasito, y sigues pensando que quedan solo unas pocas horas para disfrutar de tu esfuerzo. Dejas de trabajar ya. Tras satisfacer a tus tripas que rugían como un león triunfante en la sabana, tomas el camino hacia  el lugar donde creciste, tu pasado, su presente. Como siempre, ellos te reciben de una manera especial cada día, mientras que entusiasmados esperan que comience la “función”. Ya es la hora, es mi turno, les expongo una situación, una realidad, o un valor. Ellos comienzan a pensar, te preguntan, piensan, exponen su opinión sin miedo a ser reprochados o traicionados, claro, están todos juntos, como una piña, nadie puede dañarlos. Sonrío y recuerdo, yo también era así, confiado, seguro de que todos seguiríamos juntos hasta donde estoy yo. Pronto empezarán las divisiones, será el comienzo del fin, ¿Quién sabe quienes o cuantos se quedarán? 

Como decía exponen su opinión, hablan, contrastan ideas, y por fin, ven la realidad, solos, sin ayuda. Sorprendidos, se sonríen los unos a los otros. Ya es la hora, ellos se marchan, pero la lucha no acaba. Llegas al despacho tu “superior/a” te vuelve a bajar a la realidad, te demuestra una vez más que esto es una mera sombra de lo que era, las ruinas de lo que tu habías conocido. Te preguntas: ¿Por qué sigo entonces? ¿Para qué tanto esfuerzo? ¿No sería mejor eliminarlo de raíz todo y dejar de esperar lo inevitable?

Sales, tus compañeros, los que también fueron tus maestros, están igual que tu, lo notas en su cara de decepción. Cuando ya estas en la calle los vuelves a ver. Todos juntos, te sonríen, entonces comprendes, que sigues allí por ellos, porque no se merecen esta situación, y porque aunque tus “aliados” en el resto de ciudades se vayan reduciendo, tu seguirás allí por ellos, al pie del cañón, luchando para que ellos también disfruten, como tu lo hiciste en su momento.