Las tormentas. Temidas, y fuertes. Pocos llegan a salir de
ellas, ten cuidado incauto viajero, pues
muchos se cayeron por donde tu pisas.
Las personas caminamos muchas veces sin darnos cuenta de la cantidad de tormentas
que acechan a nuestros compañeros de viaje, tormentas frías de hielo, o
hirientes de arena, ¿qué más da? Todas son peligrosas. ¿Pero que podemos hacer
nosotros? ¿Cómo ayudar a salir al que esta a nuestro lado? no podemos, ellos
solos deben salir, nosotros solo somos su soporte, su protección, su capa. Hoy,
y siempre amigo viajero, no te olvides de tu vieja capa.
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