Hoy voy a tratar uno de los temas que como
buenos amigos, ninguno de nosotros sacamos cuando nos reunimos pues sabemos que
es uno de los temas que siempre va crear discusión y enfados. No, no hablo de
la política, hablo señoras y señores (redoble de tambores por favor) de nada más
y nada menos que la RELIGIÓN CRISTIANA. Sé que muchos de vosotros os llevareis
las manos a la cabeza diciendo ¡ESTA LOCO! pero tranquilos, no lo estoy, y seguramente otra tanda adoptareis una
postura cerrada y absurda sobre vuestra
opinión, tanto si sois… digamos Pro, o Contra religión.
Pues bien vamos a comenzar dejando claras un par de cositas.
En primer lugar para los Pro religión, deciros en primer lugar, los Contra
religión NO son herejes, el simple hecho de que no crean en lo mismo que
vosotros, no supone que sean personas que se merezcan tantas miradas y
comentarios de desprecio como si hayan matado a alguien. Esa actitud hace que
vosotros Pro religión, no mostréis más que incongruencias en vuestros propios
argumentos y bases. Aplicaros el dicho “No
juzgues a un libro por su tapadera”, pues hay formas mejores y más precisas
para conocer a un hombre. Otro apunte
bastante preciso es que por muy noble que sea vuestra intención de convencer a
los Contra religión, de vuestros argumentos, hijos de mi vida, no le pongáis la
Religión hasta en la sopa, pues así lo único que hacéis es poneros más en
entredicho, a la vez que generáis tensión innecesaria. Simplemente aceptar
estas personas, como lo que son, personas NOR-MA-LES.
Ahora vamos a lanzarle la pelota a los Contra religión.
Señores, no caigan en el tópico simple de que persona creyente = fanático, que
es un error que se comete la gran parte del tiempo. Tras este pequeño apunte comencemos
con algo que verdaderamente importa. En primer lugar aceptemos que en el
pasado, se cometieron un sinfín de atrocidades contra personas no creyentes, o de
otras religiones y culturas, pero eso no significa que las personas Pro
religión cristiana actuales, tengan la culpa, no las marquemos de algo que no
hicieron, y de lo que por tanto no son responsables. Aceptemos de una vez el
pasado y miremos hacia adelante, es decir, que vuestras ideas no coincidan, en realidad
es una suerte pues eso demuestra que aceptáis vuestras propias ideas, que ambos
tenéis algo. PER-SO-NA-LI-DAD.
Mi último apunte para ambos, es que no dejéis que nadie ni Pro ni Contra,
os haga sentir abochornados, o culpables, pues entonces ya estaremos ante un capullo que
no tiene ideas propias, o quizá un extremista (recordemos siempre que los
extremos tanto de un lado, como del otro, nunca, repito NUNCA, son
beneficiosos). Así que dejen de lado las
nimiedades que los separan, y empiecen a fijarse en la multitud de aspectos que
os unen.
Recuerdo antes de concluir con esta entrada, que me estoy
centrando en la polémica Pro y Contra Religión Cristiana, sobre la que hablo a
partir de la observación y experiencia propia, y si alguien se siente ofendido
por esta entrada, he intentado (y creo que lo he conseguido) ser lo más
imparcial posible, así que acepten mis disculpas, y si no se aceptan podría pararse a reflexionar en
qué tipo de persona es.
No hay comentarios:
Publicar un comentario