martes, 30 de abril de 2013

Si o No. Qué más dará.



Hoy voy a tratar uno de los temas que como buenos amigos, ninguno de nosotros sacamos cuando nos reunimos pues sabemos que es uno de los temas que siempre va crear discusión y enfados. No, no hablo de la política, hablo señoras y señores (redoble de tambores por favor) de nada más y nada menos que la RELIGIÓN CRISTIANA. Sé que muchos de vosotros os llevareis las manos a la cabeza diciendo ¡ESTA LOCO! pero tranquilos, no lo estoy,  y seguramente otra tanda adoptareis una postura cerrada y absurda  sobre vuestra opinión, tanto si sois… digamos Pro, o Contra religión.
Pues bien vamos a comenzar dejando claras un par de cositas. En primer lugar para los Pro religión, deciros en primer lugar, los Contra religión NO son herejes, el simple hecho de que no crean en lo mismo que vosotros, no supone que sean personas que se merezcan tantas miradas y comentarios de desprecio como si hayan matado a alguien. Esa actitud hace que vosotros Pro religión, no mostréis más que incongruencias en vuestros propios argumentos y bases. Aplicaros el dicho “No juzgues a un libro por su tapadera”, pues hay formas mejores y más precisas para conocer  a un hombre. Otro apunte bastante preciso es que por muy noble que sea vuestra intención de convencer a los Contra religión, de vuestros argumentos, hijos de mi vida, no le pongáis la Religión hasta en la sopa, pues así lo único que hacéis es poneros más en entredicho, a la vez que generáis tensión innecesaria. Simplemente aceptar estas personas, como lo que son, personas NOR-MA-LES. 
Ahora vamos a lanzarle la pelota a los Contra religión. Señores, no caigan en el tópico simple de que persona creyente = fanático, que es un error que se comete la gran parte del tiempo. Tras este pequeño apunte comencemos con algo que verdaderamente importa. En primer lugar aceptemos que en el pasado, se cometieron un sinfín de atrocidades contra personas no creyentes, o de otras religiones y culturas, pero eso no significa que las personas Pro religión cristiana actuales, tengan la culpa, no las marquemos de algo que no hicieron, y de lo que por tanto no son responsables. Aceptemos de una vez el pasado y miremos hacia adelante, es decir, que vuestras ideas no coincidan, en realidad es una suerte pues eso demuestra que aceptáis vuestras propias ideas, que ambos tenéis algo. PER-SO-NA-LI-DAD.
Mi último apunte  para ambos,  es que no dejéis que nadie ni Pro ni Contra, os haga sentir abochornados, o culpables,  pues entonces ya estaremos ante un capullo que no tiene ideas propias, o quizá un extremista (recordemos siempre que los extremos tanto de un lado, como del otro, nunca, repito NUNCA, son beneficiosos). Así que dejen  de lado las nimiedades que los separan, y empiecen a fijarse en la multitud de aspectos que os unen.
Recuerdo antes de concluir con esta entrada, que me estoy centrando en la polémica Pro y Contra Religión Cristiana, sobre la que hablo a partir de la observación y experiencia propia, y si alguien se siente ofendido por esta entrada, he intentado (y creo que lo he conseguido) ser lo más imparcial posible, así que acepten mis disculpas, y si no  se aceptan podría pararse a reflexionar en qué tipo de persona es.

No hay comentarios:

Publicar un comentario