Sus ojos se abrieron. Se había dormido en lo alto del
acantilado. El oficial bostezó y miró al horizonte oscuro. ¿Por qué su capitán
le había ordenado sentarse ahí en su ausencia? No hacía más que mirar al
horizonte, pero nunca nada le había hecho levantarse. Y un día desapareció junto
a la tripulación en la noche dejándole no más que la orden escrita en un papel.
El sonido del martillo le hizo volver a la tierra. Había alguien
en el barco. A medida que se acercaba sus pelos se le erizaban por el miedo.
Una sombra acompañaba con el cuerpo a los martillos. No pudo
reprimir el grito cuando unos ojos verdes, cansados y humedecidos se
encontraron con los suyos. Sin duda el hombre de sucio pelo largo, barba
poblada, y manchas de sangre y barro tanto en la piel como en su armadura de
capucha blanca era su capitán.
-¿Crees
que aguantará? – Preguntó a su oficial.
-No
podemos hacer mucho más en esta playa, tendremos que arriesgarnos a
navegar e ir mejorándolo con el tiempo. -
Y tras mirarle continuó.- Tenemos noticias. Se habla de una intrusa en
numerosas bases navales del gobierno central, cuya forma de lucha es totalmente
suicida, como si no tuviera nada que…
-Lo
sé.- Le cortó el capitán. – Habrá que comenzar con los preparativos, la
tripulación…
-¿Qué
está pasado capitán? –Comentó el oficial bruscamente.- Nos entrenamos durante
meses en otros mares, cuando volvemos nos recibe a balazos la armada del
gobierno central, juntos construimos
otro barco, nuestra camarada nos abandona para siempre, pero los renegados y cada vez más reclutas se unen a la causa, usted
no deja de mirar al horizonte, hasta que un día tanto usted como la tripulación
desaparece, y ahora después de días sin noticias suyas me lo encuentro aquí
terminando el “Tres alas”. A la
tripulación podrá escondérselo pero a mí no me engaña.
-Coge
ron y siéntate. – El oficial obedeció.- Entrenamos en los mares libres porque vi
que la armada gastaba demasiado tiempo con nosotros y no me dio buena espina,
cuando nos recibieron a balazos se confirmó mi sospecha no buscan proteger si
no controlar, y nosotros somos una amenaza para su coartada “pacífica”, al
construir un nuevo barco y no darnos por vencido, movilizamos a los renegados a
volver con nosotros, y al pueblo a plantar cara, no entiendo por qué nuestra
camarada nos ha dejado, tengo mis sospechas pero no lo sé a ciencia cierta, mis
ausencias se han centrado sobre todo en poder recabar información sobre los
movimientos de la armada, y poder buscar a nuestra camarada. Pero
desafortunadamente lo segundo depende más de ella y menos de nosotros. En
cuanto a lo primero, según lo que he podido ver se acerca otra guerra. He
intentado evitarlo desde que terminó la anterior, y hemos avanzado mucho, esta
vez la armada tiene una pequeña “fisura” que pienso aprovechar. Así que iza
esta bandera. – Dijo lanzándole al oficial la bandera.
El oficial la desdobló. Su símbolo se encontraba en el
centro pero todo rodeado de un color negro
y acompañado de una calavera.
-Pero
esto es…
-Eso es
nuestra bandera, arriba oficial, le acabo de explicar que estamos en guerra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario