El bosque estaba cubierto por la niebla, pero el hombre
continuó su camino sin dudar, había visto la fuente sin problemas. Sus ropajes
blancos de seda cubrían todo su cuerpo, y
bajo a su capucha sus ojos verdes, se posaron sobre el agua.
-Al
final has caído en la tentación –Dijo una voz a su espalda.
El señor del bosque se acercaba con un ritmo pausado,
sonriendo.
-Soy
humano –dijo él bajo su blanca capucha- comento errores.
-Eras
su maestro y te preocupas por él, a mí no me puedes engañar. Es natural que aun
te preocupes por él, pero si tantas ganas tienes, adelante mira en la fuente.
Lentamente sus ojos volvieron a posarse sobre la pequeña
fuente de piedra. Durante unos segundos lo único que vio fue su reflejo, pero
con el tiempo su rostro comenzó a borrarse…
-¿Qué
ves? –preguntó el señor del bosque un tanto intrigado.
-Veo…
un mundo aún más negro del que yo conocí… guerras, enfermedades, muertes… veo
traiciones, sufrimientos, disputas… pero…
-Sí,
continúa.
-Pero…
hay un joven… se enfrenta a todos los responsables uno a uno… cae… cae una y
otra vez… sangra, tiene muchas cicatrices… pero se levanta y vuelve a atacar,
jamás he visto tanta pasión en un hombre... ahora… ahora está llamando a
alguien… le sigue… un grupo… no muy numeroso... son muy jóvenes pero parecen
muy seguros de sí mismos, y muy preparados… ESPERA… hay otro pequeño grupo no
superan de las nueve personas… son… son aún más jóvenes…. observan… tienen…
tienen las ropas de mi aprendiz…
-Pero… ¿y
tú antiguo aprendiz? –preguntó el señor del bosque nervioso.
-No lo
sé… ESPERA… el primer grupo comienza un ataque… esto… esto... hay muchas
figuras negras… pero ellos… las están
venciendo… ¡¡¡EL JOVÉN!!!
-¿Qué
pasa con él? ¿No habrá muerto?
-No… ha…
ha llegado ante el que parece el máximo responsable… se… se enfrenta a él… solo
tiene… una espada… MÍ ESPADA… le está atacando… pero cae al suelo… le van a
matar… el contrario se acerca corrien…
-¡QUÉ! ¿QUÉ
ESTA PASANDO? ¿POR QUÉ TE CALLAS?
-El
joven… se… se ha levantado y le ha desarmado… puede ganar… no lo va a matar...
está loco… no… se llevan al responsable… y el joven… se va a una colina… su
pequeño grupo… HA SOBREVIVIDO… y le aclaman… pero él busca a alguien… lo ha
encontrado… buscaba al grupo con ropajes de aprendiz… deduzco que el joven sea
su maestro… ellos… le abrazan… y él joven por fin sonríe… es feliz… un segundo…
tiene… tiene… TIENE LOS OJOS VERDES.
El viejo maestro se giró, y se acercó bruscamente al señor
del bosque, y le agarró de los cuellos de sus blanquecinas ropas.
-¿Ese
era mi aprendiz? ¿Qué he visto? ¿Tú sabías todo eso?
-A la
primera pregunta –dijo el gran señor, librándose de sus manos, y sonriendo-
evidentemente no hace falta responder,
tú solo la has respondido, por supuesto que sí, él siguió tus pasos. Lo que has
visto es nada más y nada menos que el presente y el futuro, pues el pasado ya
lo conoces. En cuanto a la tercera
pregunta solo sabía parte de la historia, pues mis contactos sí me habían
informado de un joven y apasionado guerrero que no cesaba de luchar por ayudar
a aquellos que lo necesitaran. Deberías estar orgulloso de él.
-Lo
estoy, él solo se ha convertido en un hombre realmente admirable.
-¿Solo?
–Añadió el dueño del bosque- Mira la fuente de nuevo.
El viejo maestro volvió a mirar el agua de la fuente.
-¿Qué
ves? –preguntó el señor del bosque sonriendo.
-Veo… me
veo a mí… quiero decir una estatua mía… y el joven la observa… día… tras día.
-No ha
llegado donde está solo, lo ha logrado gracias a ti. Gracias a tu cariño,
confianza, paciencia, a tus lecciones. Lo has enseñado muy bien.
Sus ojos verdes comenzaron a desprender finas lágrimas, pero
su blanca capucha las ocultaba. Lentamente se dio la vuelta, y poco a poco
volvió hacia su descanso. Ya no necesitaba volver a mirar nunca la fuente de
piedra.
FIN
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