2014

Los copos de nieve caían lentamente sobre la tierra. La blanca alfombra helada se extendía hasta el horizonte, firme enemiga del apagado cielo grisáceo. El sonido de las espadas de entrenamiento llegaba desde el patio. Tan absorto estaba mirando por la ventana que no se percató de su presencia.

                -¿Se acabará pronto eh? –su voz le sobresaltó.

                -Si… -respondió el líder rebelde con cierta desconfianza.

                -Y dime… -comenzó la imagen tras el espejo- ¿qué has tenido este año?

                -He tenido paz… he soñado, he imaginado, he llegado a reír tanto que pensaba que moriría de felicidad, he querido, he amado, me he sentido la persona más viva de la tierra. Pero… solo fue el principio, pues he tenido que tomar decisiones realmente difíciles y duras, he visto traición, abandono, injusticias, realidades duras de soportar… me he visto obligado a luchar y proteger a inocentes llegándome a enfrentar con quién consideraba compañeros… he visto enfermedad, adicción, presión, luchas… ha habido momentos en los que creí ser un simple muerto viviente, sin alma, sin razón, sin corazón… algo hueco que solo vaga por este mundo, pero…  en los albores de esa tempestad, pude ver con claridad quién seguía verdaderamente a mi lado, cuál era mi objetivo, y aunque no sepa explicar el porqué de los resultados, sé que debo seguir adelante, no por mí, ya hace tiempo que tengo asumido que quizás no merezca descanso, sino por todas esas personas que luchan, que sueñan, que entrenan, que trabajan, que ríen y lloran, que avanzan… es por ellas por las que seguiré luchando. No sé si acabará algún día… si como en los libros habrá un final que nadie olvidará, pero no se dirá de mí que me rendí. Puede que este año acabe, pero aún no hay un verdadero final. La verdad…  estoy aterrado. No sé qué pasará a partir de ahora… quiero decir, es tan negro e incierto todo, que aunque mi cuerpo y mente sigan al pie del cañón, no soporto pensar que no puedo prever nada, no sé contra que prepararme, lo único que sé, es que mi corazón aún anhela todo aquello que casi me destruyó. Puede que parezca estúpido, pero no puedo evitarlo… por eso tengo miedo, porque mi naturaleza puede ser la que al final acabe conmigo, o quizá la que me haga ser el más fuerte y feliz de la tierra… no sé… pero creo que lo correcto y lo realmente valiente es seguir siendo yo, algo que tengo muy claro, no busco aprobación ni reconocimiento, solo avanzar sabiendo que mi camino lo he elegido yo ¿Y tú?

                -¿Yo? –Dijo el joven dentro del espejo- yo soy un simple escritor… yo solo soy tú.