lunes, 13 de mayo de 2013

El fantasma de lo que fue y será.



Su capucha blanca le tapaba su rostro de preocupación. “No era justo, se lo había ganado después de tanto esfuerzo. Le había pedido ayuda a él, y no le dio grandes soluciones, él, que siempre le  había protegido, con una sonrisa. La última vez que estuvo a su lado, estaba destrozado, y lo dejo en manos de su anterior tripulación. Sabía que ellos lo cuidarían hasta que estuviera preparado. Ni siquiera se acordó de preguntar por él. Pero ya era hora de dejar de pensar en el pasado, había que mirar al presente. Y el presente era una fortaleza del gobierno central entera, y su espada. Tenía que conseguirlo”.
En ese momento ambas puertas de madera se abrieron, del interior de la fortaleza aparentemente desierta, un hombre con una armadura de guerra de capucha blanca salió andando. La capucha tapaba sus ojos, y solo dejaba al descubierto una barba descuidada. En su mano derecha, una espada chorreante de sangre, y su brazo izquierdo estaba ensangrentado, pero a pesar de eso caminaba con una seguridad envidiable.
No lo reconoció hasta que se quitó su capucha y pudo ver sus ojos verdes. “ES ÉL” se sorprendió.
                -Aquí tienes el papel que buscabas. Bienvenida a mi mundo, capitana. – dijo él con una sonrisa entregándole el papel del gobierno.
                -¿Por qué?
                -Porque te lo había prometido camarada. – Dijo él, comenzando a alejarse. – Siempre tendrás un hueco en mi nuevo barco, y estaremos encantados de tenerte a bordo, ya lo sabes. Ahora solo tienes que decidir con quién quieres empezar tu aventura.
Y sin decir más palabra, el capitán desapareció de entre las calles de la gran ciudad. ¿A navegar? ¿A entrenar? ¿A buscar venganza? ¿O quizás algún tipo de conspiración? Muchos rumores serán los que aparecerán días después de esta pequeña aventura, pero en realidad, él jamás se esconde, y siempre está disponible para quien realmente lo merezca. Simplemente seguirá su camino, deseando encontrar algo que solo él puede descubrir. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario