No podía recordar como todo se había ido al traste. Había
pasado así, de repente, sin avisar… todo su mundo se había apagado al cerrar los
ojos. Se había convertido en lo que ahora se mostraba ante él, un desierto…
ruinas…
Durante días buscó razones, supervivientes, algo a lo que su
corazón se aferrara, algo que poder mantener… solo encontró decepción. La
humanidad pendía de un hilo, y la única ley presente era “VIVE”. Ya no había campos verdes, riachuelos transparentes, ya no
había vida, solo arena seca, y sol sofocante. Adiós al reír, al soñar, al vivir
de verdad, solo podían alargar su existencia.
Lentamente miro a su cinturón… un revolver y unas pocas
balas, era evidente que sus posibilidades eran bajas, pero… ¿alguna vez no lo
habían sido?
Sus ojos verdes sin brillo miraron al norte, y sin mostrar
emoción alguna, sus pasos en ese nuevo mundo comenzaron… Solo había una forma
de avanzar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario